Tos ferina en Nuevo León, conoce las vacunas que protegen a tus hijos de esta enfermedad
La Tos ferina es una enfermedad grave, pero prevenible, aquí te decimos las vacunas que salvan la vida de tus hijos.
MONTERREY, Nuevo León.- Se caracteriza por episodios de tos severa que pueden dificultar la respiración y, en casos graves , provocar complicaciones serias, especialmente en los lactantes.
Luego de que la secretaria de Salud de Nuevo León, a través de su titular Alma de la Rosa Marroquín , confirmó recientemente la muerte de una bebé de mes y medio a causa de esta enfermedad, ha generado preocupación entre la comunidad médica y las autoridades sanitarias.
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¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?
Los primeros signos de la tos ferina pueden confundirse con un resfriado común, lo que dificulta su diagnóstico inicial.
Entre los síntomas iniciales se encuentran:
Estornudos
Secreción nasal
Fiebre leve
Tos ligera
Conforme la enfermedad avanza, la tos se vuelve más severa y persistente, con manifestaciones como:
- Episodios de tos rápida y repetitiva
Sonido agudo o "gallo" al inhalar después de toser
Vómitos durante o después de los ataques de tos
Agotamiento extremo
En los casos más graves, la tos ferina puede derivar en dificultades respiratorias serias
Tos que impide la respiración
Inspiración ruidosa
Respiración acelerada o dificultosa
¿Cómo prevenir la tos ferina?
La mejor manera de prevenir la tos ferina es a través de la vacunación.
Actualmente, existen dos vacunas principales para proteger a los bebés:
Vacuna pentavalente acelular: Se administra en la infancia y protege contra difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis e influenza tipo B.
Vacuna DPT: Se aplica como refuerzo a los 4 años y protege contra difteria, tétanos y tos ferina.
Las autoridades de salud instan a los padres a completar el esquema de vacunación de sus hijos para evitar complicaciones graves.
Además, se recomienda que las mujeres embarazadas reciban la vacuna para proporcionar inmunidad a sus recién nacidos en sus primeros meses de vida.
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¿Cuál es el tratamiento para la tos ferina?
El tratamiento de la tos ferina se basa en la administración de antibóticos para controlar la infección y reducir su propagación.
En casos graves, pueden requerirse hospitalización y administración de líquidos por vía intravenosa para prevenir la deshidratación.
El fallecimiento reciente del bebé en Nuevo León es un recordatorio de la importancia de la vacunación y la atención médica oportuna ante cualquier síntoma de tos ferina.
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