Transporte público de Nuevo León entre deficiencias y mala calidad

MONTERREY, Nuevo León.- Uno de los graves problemas que aqueja a los ciudadanos en Nuevo León desde hace ya un par de años es la falta de un transporte público de calidad, donde el servicio que dan las pocas unidades que siguen en circulación dejan mucho que desear. 

Desde el déficit de unidades, largos tiempos de espera y la poca seguridad con la que cuentan los camiones es algo de lo que día a día tienen que lidiar los usuarios para trasladarse a sus hogares, trabajos o escuela.

En tan solo siete años el transporte público en Nuevo León decayó en calidad y ejemplo de ello es que muy apenas el 50 por ciento de las unidades registradas para el servicio están operando en la entidad, provocando que haya aglomeraciones y que los usuarios tengan que pasar horas para poder llegar a sus destinos.

Apenas en el 2015 se tenía una flotilla de alrededor de 5 mil 429 camiones operando en la metrópoli, sin embargo, al congelarse las tarifas de las rutas urbanas y al asegurar los transportistas que no tienen la capacidad económica para seguir operando como antes, actualmente hay 2 mil 750 unidades en circulación, muchas de ellas con fallas mecánicas notorias. 

Sin embargo, fue la pandemia de COVID-19 uno de los detonantes para que los empresarios tomarán la decisión de reducir aún más sus flotillas, ejemplo de ello, es que apenas en el 2019 había 3 mil 282 unidades en circulación y ante la poca movilidad que se tenía en el 2020 y 2021 se redujo para estar debajo de las 3 mil. 

Incluso en el 2019, a fin de amagar a las autoridades para que se les autorizará el incremento de costos de los pasajes a casi los 20 pesos, el transporte público se paralizó y dejó de dar servicio por varias horas al día, dejando a la deriva a los usuarios. 

Pese a que se llegó a un acuerdo con los transportistas, el compromiso sigue siendo el mismo de mejorar el servicio y tener más unidades, sin embargo, ahora alegan que ante la falta de recursos no pueden mejorar. 

Tan solo basta estar en las paradas de camiones más concurridas en el centro de Monterrey para constatar que hay un gran número de unidades sin clima funcionando, con asientos caídos, pisos levantados, llantas muy viejas, nula limpieza de las instalaciones y con un gran número de fallas mecánicas generadas por el mal manejo de los choferes. 

Que aunado a lo anterior, el pésimo trato que tienen algunos choferes al obligar a los usuarios pagar en efectivo pese a que tienen tarjeta de prepago, conducen a exceso de velocidad y no respetan los señalamientos, forzando las máquinas de las unidades generando problemas mayores. 

Por ello, la gente está harta de que busquen un incremento los transportistas si desde hace años no tiene un servicio de calidad, donde incluso usuarios han precisado tener temor de viajar en el transporte público por el mal manejo que se da a las unidades.