Día de muertos: así es el día de un embalsamador en García, Nuevo León
Con más de 25 años de experiencia, Jesús Carmona aseguró que cada muerto es distinto debido a la carga de energía que siente cuando trabaja con ellos.
GARCÍA, Nuevo León.- Desde hace más de 25 años, Jesús Carmona convive diariamente con la muerte pues su trabajo como embalsamador es dejar cuerpos presentables para familiares.
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“Te piden que los maquilles, que les pintes pelo, que les pongas situaciones que ellos querían verdad este rosarios y demás cosas. Entonces, te da gusto cuando pues presentas el cuerpo les gusta que él como los dejas preparados” “Hay cuerpos con los que trabajas muy a gusto, sin ningún problema y hay cuerpos con los que de repente te empieza a dar un miedo, de la nada”
¿Es mito que embalsamadores piden permiso a los fallecidos?
Sin embargo, Don Jesús aseguró que siempre pide permiso a los muertos antes de empezar con su rutina.
“Se dice que si les hablas que te ayuden, pues se facilita un poco más el trabajo. Hay veces que uno inconscientemente lo hace, yo estoy batallando para vestirlos y ya le digo: ya, señor, déjese. Por favor, ya lo tengo que entregar con su familia. Écheme la mano para poder terminar rápido y pues se puede decir que no sé si se lo imagina uno pero si se facilitan más las cosas”
¿En cuánto tiempo embalsaman un cuerpo?
Además, comentó que el cuerpo puede estar listo entre dos a cuatro horas, dependiendo el tipo de muerte, la calidad en la que se encuentra el cuerpo y otros factores.
“De principio llegas con el cuerpo, lo desinfectas, lo bañas. Ya posteriormente cuando es una muerte natural se hace una incisión aquí en el área del cuello para localizar lo que es la arteria carótida y la vena entonces, por la arteria se inyectan los químicos y por la vena se drena la sangre”
¿Experiencias paranormales?
Aunque ha tratado de no tomarle importancia a ruidos extraños o “energías pesadas” durante el procedimiento, Don Jesús recordó algunas anécdotas.
“Me ha tocado ver sombras, una sombra este un día estaba yo terminando de de preparar un cuerpo, lo estaba maquillando en el ataúd y de reojo así en un lado mío, veo que está una sombra parada y me dio mucho escalofrío. Entonces yo sólo me dije pues es mi sombra porque me asusto entonces donde yo volteo y va a hacer la pared, pues mi sombra estaba atrás, nada tenía que estar haciendo al lado mío, y pues ya terminé el trabajo y me fui”
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