Quieren rescatar a la Copa Davis del fracaso... y de Piqué

Después de que se arruinaron 120 años de tradición, el tenis internacional inició una cruzada para recuperar la grandeza de la Copa Davis.

Tres años bastaron para que Grupo Kosmos, con el ex futbolista español Gerard Piqué a la cabeza, fracasara en su intento de potenciar como negocio a la máxima justa de tenis por países con falsas promesas de grandeza.

Ahora, tanto Grupo Kosmos como la Federación Internacional de Tenis han presentado demandas millonarias por la terminación anticipada del contrato que los vinculaba por 25 años y que el organismo rector del tenis decidió cortar ante la falta de resultados tanto deportivos como económicos.

Kosmos Tennis presentó la demanda en el Tribunal de Arbitraje del Deporte, mientras que la Federación de Tenis contrademandó por presunto incumplimiento de los pagos acordados entre ambas partes.

El formato de la Copa Davis, fundada en 1900, nace como tal en 1981, cuando se instaura el llamado Grupo Mundial con cuatro zonas geográficas, dos en Europa, una en América y otra para Asia y Australia, después de las eliminatorias se disputaban Semifinales entre cada campeón de zona y posteriormente la Final.

En esa misma década y ante el crecimiento mundial del tenis, nacen las segundas y terceras divisiones y los ascensos y descensos al Grupo Mundial y cada sede se definía de manera que quien había jugado de local una serie a la siguiente lo hacía como visitante, lo que hacía que el torneo llegara a muchos países.

El formato se mantuvo estable durante 40 años, pero el incremento de la exigencia física para los tenistas lo fue convirtiendo en un torneo menos atractivo pues los países y tenistas que llegaban a la Final debían dedicarle un mínimo de cuatro semanas en todo el año, y esto provocó que muchos de los mejores decidieran no competir en muchas rondas.

Ante esto, Grupo Kosmos presentó una formato con la creación de una Copa Mundial, y el planteamiento fue trasladar al tenis el espíritu del Mundial de Futbol, realizando eliminatorias por zonas y concentrar en una única semana a las mejores selecciones en una sola ciudad de España.

Así, llegó agosto del 2018 cuando la ITF se dejó seducir con la propuesta de Kosmos que a cambio se comprometió a reinvertir 3 mil millones de pesos durante los 25 años de duración del contrato.

Pero la propuesta pasó de fracaso en fracaso pues en el 2019 se utilizó un formato, para el 2020-2021 por la pandemia fue otro y en el 2022 crearon uno nuevo, sin embargo, ninguno de los tres cumplió con las expectativas tanto económicas como deportivas.

El colmo fue cuando Kosmos y Piqué, alegando que no era rentable, dejaron de aportar a la ITF los 40 millones de dólares anuales acordados pese a que cada ciudad sede aportaba al menos 15 millones a la empresa.

Este incumplimiento terminó por desencantar a la ITF, que esta semana recibió el apoyo de los cuatro torneos de Grand Slams para recuperar la grandeza de la Copa Davis, lejos de las falsas promesas de Piqué.

Quiso pasarse de listo el ex futbolista.