Reciclado inmobiliario

Los cambios en el sector inmobiliario se siguen dando de una forma sorprendente.

Los cambios en el sector inmobiliario se siguen dando de una forma sorprendente. Por ejemplo, en el caso de los locales comerciales cada vez más vemos que se van vaciando paulatinamente. Es común ver en las plazas comerciales de las denominadas “strip-center” algunos locales en uso y varios ya desocupados y disponibles.

En el caso de los edificios de oficinas, Monterrey es al que peor le ha ido en materia de ocupación en todo el País con un alto grado de desocupación, valga la redundancia.

Actualmente, en la Ciudad de México, en el caso de los edificios de oficinas desocupados, les están cambiando el giro de uso a consultorios médicos o a departamentos pequeños tipo “studios”. Es decir, están reciclando los edificios para que puedan seguir teniendo un uso y poder seguir rentándolos.

Yo me pregunto qué va a pasar con esas torres y con esos metros cuadrados de inmuebles disponibles aquí en Monterrey? ¿Se volverán edificios de oficinas, de departamentos o de usos mixtos?

En metrópolis como CDMX, Nueva York, París o Londres, los edificios tienen múltiples destinos de uso y no ordenadamente, sino como se vaya dando la oportunidad.

Un dato importante a señalar es que en esas ciudades existen reglamentos de condominio muy estrictos que impiden que pueda haber problemas de convivencia entre los diferentes giros que tienen los usuarios del inmueble.

A lo que voy esta semana con mi editorial es que pueda existir o que se dé una adaptabilidad en el sector inmobiliario de toda índole y que la misma situación actual hace que se rompan paradigmas y tabús y que en el caso de Monterrey si no los empiezan a romper y adaptarse no podrán tener ya activos todos esos metros cuadrados que están vacíos sin un uso.

En el caso de los desarrolladores inmobiliarios, particularmente en proyectos habitacionales, la solución que han encontrado es ofrecer mejores alternativas o esquemas de venta como reducción en el monto del enganche hasta de un 5 por ciento del valor total del inmueble y empezar a pagar a partir de cierta fecha.

¿Todo esto para adquirir inmuebles nuevos, pero la pregunta es qué pasará con los viejos, los que están siendo dejados porque ya no se pueden pagar o los inquilinos ya no los pueden rentar?

Todas estas unidades vacías valen y valen mucho y si no son usadas se van a deteriorar y si se quema el punto difícilmente lo levantas en estos tiempos.

Creo que los propietarios tendrán que readaptarse y replantear el uso de los mismos para que vuelvan a ser usados e ir con las necesidades y respuestas de los consumidores para estar a la par de la situación actual. Digamos que tendrán que ser más flexibles con sus propiedades y adaptarse a nuevos tiempos.

¡Nos vemos hasta la próxima!

El autor cuenta con más de 30 años de experiencia en el ramo de los bienes raíces en materia de comunicación, campañas y lanzamiento de proyectos inmobiliarios. Desde 1995 es miembro de la National Association of Real Estate Editors (NAREE).