Revocación de mandato

El Instituto Nacional Electoral aprobó el viernes 17 de diciembre aplazar la consulta sobre la revocación del mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Seis de los once consejeros, incluido Lorenzo Córdova, rechazaron organizar esta consulta el próximo 10 de abril, argumentando un déficit de más de 2 mil 300 millones de pesos después del último recorte a su presupuesto.

El consejero presidente del INE resaltó la obligación de habilitar el mismo número de casillas que en las últimas elecciones federales, lo que supone al menos 161 mil colegios electorales. Para ello, insistió, no hay recursos.

La decisión del INE deja en el aire la fecha del referéndum. El responsable de la autoridad electoral ha abierto la puerta a reconsiderar la decisión. Es decir, si la Cámara rectifica el presupuesto asignado al organismo en 2 mil millones de pesos sí se podría llevar a cabo la consulta.

La votación del viernes 17 de diciembre no entierra la consulta sobre la revocación de mandato. Como ha ocurrido en otras ocasiones, Morena tiene la facultad de impugnarla. Primero, ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Y después, por el camino de la controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra el INE al calificar de “chicanadas” y “tácticas dilatorias” el intento de retrasar la consulta.

Sin duda, esto aumentó exponencialmente las tensiones entre el Gobierno y el Instituto.

Es el mundo al revés. La revocación de mandato, que en teoría debe ser impulsada por la oposición, es la gran apuesta de López Obrador para reivindicarse de nuevo en las urnas.

De llegarse a realizar, será un evento político sin precedentes, acercándonos cada vez más a la ya de por sí sucesión presidencial adelantada rumbo al 2024.

Soy Gregorio Martínez… Más Allá de la Noticia… Nos vemos y nos escuchamos… Aquí en POSTA.