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GREGORIO MARTÍNEZ

Más Allá de la Noticia

Por: GREGORIO MARTÍNEZ

Publicado el

Revocación de Mandato

El domingo 10 de abril, por cierto, domingo de ramos, que marca el inicio de la Semana Santa, se llevará a cabo en México, por primera ocasión, la consulta sobre revocación de mandato.

El domingo 10 de abril, por cierto, domingo de ramos, que marca el inicio de la Semana Santa, se llevará a cabo en México, por primera ocasión, la consulta sobre revocación de mandato.

En la página oficial del Instituto Nacional Electoral, me encontré esta definición: ”Es el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la pérdida de la confianza”.

No será un instrumento. Se espera un bajo nivel de participación. No es algo solicitado por la ciudadanía. Quien lo está promoviendo ni siquiera es la oposición. Es el propio Presidente de la República. Por ello, la revocación está generando opiniones polarizadas, como ha venido sucediendo en la vida política de nuestro país, durante los últimos tres años y cuatro meses.

Hoy mucha gente se pregunta: ¿Debo participar o no debo participar? ¿Para qué acudir el próximo 10 de abril a la casilla correspondiente? Entre los que dicen que sí, pocos, la verdad, señalan que esta consulta fortalecerá la democracia participativa y permitirá a la ciudadanía evaluar a quien esté en la Presidencia. Bueno…

Un revocatorio bien diseñado e implementado hubiera servido en el pasado… y podría servir mucho en el futuro, sí y solo si no se hace solo para aplaudir a quien está en el poder. Sí hay que participar para apoyar al INE, consideran algunos. La abstención no es el camino para enmendar lo que no pudimos evitar legalmente, nos dicen otros.

Sin embargo, hay muchos que ya decidieron no participar. Que la consulta es un despilfarro del gasto público. Que es una farsa demagógica. Que el Presidente fue electo constitucionalmente por seis años.

La politóloga Denisse Dresser describe muy bien tres aspectos clave que están fallando en esta revocación de mandato:

1) Es una tergiversación dado que ha sido resignificada desde el gobierno como la ratificación de un Presidente popular.

2) Es una simulación, ya que ha sido impulsada desde el poder para legitimarse a sí mismo.

3) Es un arma de doble filo, con la cual López Obrador busca constatar su popularidad, pero a costa del INE, al cual embestirá sea cual sea el resultado. Coincido. Pretenden destruir la institución más trascendente de la endeble democracia mexicana, que es el Instituto Nacional Electoral. Y ojo. Faltan dos años para la próxima elección presidencial.

Ahora bien, no hay una población significativa fuera de Morena que esté buscando esa revocación, porque es un ejercicio destinado a ratificarlo. Lo peor que puede pasarle a los promotores es que las urnas se queden vacías.

El que esta revocación sea impulsada por el Presidente lo vuelve un ejercicio de campaña permanente, o quizá peor aún, en un precedente para reconsiderar la fecha de terminación de su mandato.

Costará casi mil 700 millones de pesos, que muy probablemente se irán a la basura, si no se consigue la participación del 40 por ciento de los empadronados, esto es, 37.1 millones de ciudadanos. Y todo esto le resta atención a los asuntos realmente importantes.

Soy Gregorio Martínez…. Más Allá de la Noticia…. Nos vemos y nos escuchamos… Aquí en POSTA.

 

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