Hombre se casa con un caimán hembra como parte de un ritual
Víctor Hugo Sosa, el alcalde de la comunidad indígena chontal del istmo de Tehuantepec, confesó su afecto por la novia reptil llamada Alicia Adriana, que asume el papel de “la niña princesa”.
OAXACA.- En una ceremonia llena de alegría y tradición, el alcalde de San Pedro Huamelula en Oaxaca, Víctor Hugo Sosa, contrajo matrimonio con una caimán hembra llamada Alicia Adriana.
Este peculiar evento forma parte de un rito ancestral que busca pedir prosperidad y abundancia para la comunidad.
La unión entre un hombre y un caimán hembra se ha llevado a cabo en este pueblo durante más de 230 años como una forma de conmemorar la integración de dos etnias de la región, los huaves y los chontales.
Según la tradición, las fricciones entre ambos pueblos se resolvieron con el matrimonio del rey chontal, representado actualmente por el alcalde, y la niña princesa huave, encarnada en el caimán hembra.
Este ritual simbólico permite a la comunidad enlazarse con lo que es el emblema de la madre tierra, según explica Jaime Zárate, cronista de San Pedro Huamelula.
Durante la celebración, la caimán es paseada por las casas del pueblo, donde los habitantes bailan con ella. Luego, Alicia Adriana es vestida con un traje de novia blanco y trasladada al palacio municipal para casarse con el alcalde.
El evento ha generado gran expectación y el pueblo se muestra contento y esperanzado. Joel Vásquez, pescador y habitante del pueblo, confía en que la boda traerá la buena pesca y la prosperidad para la nación.
Tras la ceremonia, el alcalde y su esposa bailan al ritmo de la música tradicional del pueblo.No es la primera vez que se lleva a cabo esta tradición, ya que también se realizó en 2021 y en 2019.
Este peculiar matrimonio entre un alcalde y una caimán se ha convertido en un símbolo de identidad y tradición para la comunidad de San Pedro Huamelula.Con esta celebración ancestral, el alcalde de Oaxaca y su comunidad buscan mantener vivas sus raíces y preservar una tradición que ha perdurado a lo largo de los años.
Entre aplausos, baile y un beso cargado de buenos deseos, el alcalde de San Pedro Huamelula en Oaxaca, contrajo matrimonio con un caimán hembra, cumpliendo un rito tradicional para pedir prosperidad y abundancia para su comunidad.
¿Por qué alcalde de Oaxaca se casó con una caimán?
Víctor Hugo Sosa, el alcalde de la comunidad indígena chontal del istmo de Tehuantepec, confesó su afecto por la novia reptil llamada Alicia Adriana, que asume el papel de “la niña princesa” en esta celebración ancestral.
“Acepto la responsabilidad porque nos queremos, eso es lo importante, no puede haber un matrimonio si no se quieren. Nos queremos y acepto casarme con la niña princesa”.
Víctor Hugo Sosa, el alcalde de San Pedro Huamelula
Es parte de un ritual
La unión entre un hombre y un caimán hembra se celebra en este pueblo desde hace más de 230 años para conmemorar el día en que dos etnias de la región, los huaves y los chontales, se integraron gracias a una boda.
La tradición relata que las fricciones entre ambos pueblos se terminaron con el casamiento del rey chontal, hoy representado por el alcalde, y la niña princesa huave, comunidad asentada en la localidad de San Mateo del Mar, encarnada en el caimán hembra.
No es la primera vez que lo hacen, por ejemplo en 2021 y en 2019, también se llevó a acabo esta tradición.
¿De que se trata el ritual?
La boda les permite “enlazarse con lo que es el emblema de la madre tierra. Todo pidiéndole al poderoso la lluvia, la germinación de la semilla, todas esas cosas que son la paz, la armonía del hombre chontal”, explica Jaime Zárate, cronista de San Pedro Huamelula.
Antes de contraer nupcias, Alicia Adriana es paseada casa por casa, para que los habitantes bailen con ella, que va ataviada con falda verde, huipil negro y un tocado de cintas y lentejuelas de colores. Lleva la boca bien amarrada para evitar problemas.
Luego es vestida con su traje de novia blanco, con adornos plateados, y trasladada al palacio municipal para casarse con el alcalde.
“El pueblo está contento”: alcalde de Oaxaca
Joel Vásquez, pescador y habitante del pueblo, lanza su red y declama su fe en que la boda abrirá “la buena pesca, para que en esta nación haya prosperidad, para que se encuentren las maneras de vivir en paz y se formulen equilibrios”.
Tras la boda, el alcalde baila con su esposa al ritmo de la música tradicional del pueblo.
