San Valentín: 3 pueblos mágicos para pasar un romántico 14 de febrero
Los Pueblos Mágicos ofrecen un ambiente único y romántico par pasar inolvidable Día de San Valentín, aquí tres opciones para enamorarse.
![Los Pueblos Mágicos en México ofrecen un ambiente acorde a los gustos de cada pareja o grupo de amigos. Foto: Secretaría de Turismo](https://blob.posta.com.mx/images/2025/01/28/san_valentin_3_pueblos_magicos_para_pasar_un_romantico_14_de_febrero__1-focus-0-0-1479-828.webp)
CUETZALAN DEL PROGRESO, Puebla.- El 14 de febrero es una fecha que ha adoptado distintos nombres, Día de San Valentín, Día de los enamorados o Día del amor y la amistad, pero es el día en que las parejas y los amigos buscan celebrarlo de manera especial.
Para las parejas, el Día de San Valentín es la oportunidad de encontrar un espacio que no solo sea romántico, sino también que brinde la oportunidad de conocer y disfrutar lo que ofrece México en cultura, gastronomía, arquitectura e incluso, el contacto con la naturaleza.
¿Qué Pueblos Mágicos ofrecen romanticismo para celebrar el 14 de febrero?
Los Pueblos Mágicos son una buena opción para celebrar el Día de los enamorados y aquí hay tres opciones.
1. Cuetzalan del Progreso
Cuetzalan del Progreso es un Pueblo Mágico en la sierra de Puebla, entre bosques con niebla, cafetales, cascadas, cuevas, grutas y helechos gigantes; allá donde los pájaros inician su canto y el propio significado de su nombre lo afilia con la divina ave mítica de las culturas prehispánicas: el quetzal.
En este sitio se pueden realizar actividades llenas de adrenalina como es lanzarse de la tirolesa que lleva a cruzar el cañón del río Cuichat con 200 metros de largo a más de 30 metros de altura.
Caminar por las calles empedradas en medio de la niebla mañanera para disfrutar del mejor café y disfrutar de sus blancos edificios lo convierte en un ambiente muy romántico, sin faltar la gastronomía, que con su cocina local ofrece acamayas, cecina ahumada, mole, pipián queso, tamales de frijol; prueba el exquíhitl y los tayoyos y los postres son a base de manzana, plátano, perón y tejocote; con bebidas como vino de café, jobo, maracuyá, yolixpa y xoco atol.
Ubicado a 2 horas 45 minutos de Poza Rica; a 3 horas de Xalapa y 3 horas 15 minutos de Puebla o Tlaxcala.
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2. Amealco de Bonfil
Amealco de Bonfil es un pueblo Mágico del estado de Querétaro, especial por sus cuerpos de agua y sus paisajes boscosos, se puede practicar campismo, ciclismo de montaña, senderismo, ecoturismo y rutas en cuatrimoto, el lugar perfecto para pasar un Día de San Valentín en contacto con la naturaleza.
Disfrutar de la cocina prehispánica con platillos típicos como la barbacoa de borrego, carnitas, consomé, tostadas de arriero o mole de guajolote y para brindar en el Día de los enamorados, sus vinos frutales o el pulque, bebida típica acompañada con dulces cristalizados.
Amealco se localiza a 45 minutos de San Juan del Río; a una hora de Querétaro; 2 horas de San Miguel de Allende y 2 horas 30 minutos de Guanajuato, de Pachuca o Toluca y 3 horas de la Ciudad de México.
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3. Bacalar
Si se busca un lugar donde además de celebrar el 14 de febrero en pareja o entre amigos, se quiera disfrutar del mar y del caribe mexicano, este Pueblo Mágico de Quintana Roo es lo ideal; Bacalar se sitúa al lado de una hermosa laguna de siete tonos de azul.
El espacio perfecto para bucear, nadar y practicar esnórquel, además, Bacalar es la puerta de entrada a las cavernas subacuáticas del Cenote Azul y de interesantes zonas arqueológicas mayas cubiertas por la selva. Actualmente, también es parte de la ruta del Tren Maya.
Bacalar se ubica en el sureste mexicano, a unos 40 kilómetros de la capital de Quintana Roo, Chetumal.
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¿Cuál es el origen del Día de San Valentín?
El Día de San Valentín tiene un origen en la iglesia católica y se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien prohibió los matrimonios para los jóvenes, ya que consideraba que los solteros sin familia eran mejores soldados porque no tenían ataduras y vínculos sentimentales.
El sacerdote Valentín comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados, popularizándose que San Valentín fuera el patrón de los enamorados. Al enterarse, Claudio II sentenció a muerte a San Valentín el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía.
En conmemoración a la fecha en que fue asesinado el sacerdote, se le llamó el Día de San Valentín.