
Enrique Alfaro cierra su etapa como gobernador de Jalisco y deja en claro que su futuro no estará en la política, sino en su familia y en un sueño inesperado: convertirse en entrenador de las Chivas.
Enrique Alfaro cierra su etapa como gobernador de Jalisco y deja en claro que su futuro no estará en la política, sino en su familia y en un sueño inesperado: convertirse en entrenador de las Chivas.