
Hablar solo es una práctica común que, lejos de ser un signo de desequilibrio, puede ser una poderosa herramienta para mejorar la concentración y la resolución de problemas.
Hablar solo es una práctica común que, lejos de ser un signo de desequilibrio, puede ser una poderosa herramienta para mejorar la concentración y la resolución de problemas.