La historia de Don Martín, el abuelito que vende dulces en Gran Plaza de Mérida
Don Martín de 75 años va todas las noches a las afueras de Gran Plaza para ofrecer sus dulces a los transeúntes
MÉRIDA, Yucatán.- En una de las entradas de la Gran Plaza, un abuelito de 75 años que, a pesar de su edad, sigue trabajando incansablemente para mantenerse.
Así se describió Martín Flores, el comerciante que se gana la vida vendiendo dulces, una labor que realiza todos los días, aunque hay momentos en los que decide tomarse un descanso, dijo el vendedor.
"Vendo mazapán, pasta de guayaba, pulparindo, palanquetas de cacahuate y zunchos. Todo cuesta diez pesos excepto el pulparindo, esos cuestan siete pesos. Están deliciosos, sabrosos, por eso siempre vienen a comprar las personas, sobre todo las palanquetas", relató don Martín.
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¿Cuál ha sido la respuesta del centro comercial ante la venta de dulces de Don Martín?
A diferencia de otros comerciantes informales, Martín contó que tiene un permiso especial para vender sus productos en la entrada de la Gran Plaza.
“El gerente de la plaza es quien me deja estar aquí, por eso vengo todos los días, hasta me han dicho que lo que necesite les avise para que me ayuden, también los de Sears, les agradezco por ese apoyo”, declaró Martin Flores.
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Gracias a esta oportunidad, ha podido mantenerse económicamente y seguir siendo independiente a pesar de su edad, aseguró el comerciante.
"El carrito es de Soriana, ellos me lo prestan. Terminando de vender, lo llevo al fondo del súper para devolverlo", el adulto mayor señaló que ha sido constantemente ayudado por personal del centro comercial, "ayudan todos gracias a Dios", explicó el vendedor.
¿Cómo ha visto la respuesta de sus clientes el vendedor de dulces?
De acuerdo con Martín Flores, comentó que ha encontrado en sus clientes un gran apoyo. Muchas personas valoran su esfuerzo y frecuentemente le compran dulces, generando un impacto positivo en su día a día."Hay días en los que se me terminan los dulces rápidos porque la gente me compra mucho", comentó Flores.
Están buena la respuesta por parte del público que le ha permitido continuar con su venta diaria y le da la motivación para seguir adelante, según Martín.
"Nomás quiero que me compren dulces, es todo lo que pido, me hace muy feliz cuando me compran uno, me siento útil y he recibido muchas personas que me ven y me ayudan", añadió el comerciante.
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¿En qué horario se puede encontrar al adulto mayor fuera del centro comercial?
Todos los días, de 6:30 a 9:00 de la noche, comentó Martín Flores que se instala afuera de la Gran Plaza con un carrito lleno de dulces, que incluye mazapanes, pasta de guayaba, pulparindos, palanquetas de cacahuate y zunchos.
"Todos los días vengo a vender, es que cuando me pensioné no sabía qué hacer y le pregunté a mi esposa si podía vender dulces y ella me comentó que si podría, trabajé muchos años y de estar en mi casa, mejor vengo aquí a vender y me gusta más", explicó el comerciante de dulces.
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Martín informó que se transporta todos los días de su predio ubicado en la colonia Francisco I. Madero, hasta las instalaciones del centro comercial y aseguró que tarda una hora y medio en llegar.
“Cuando termino, pasa por mí mi yerno y llega como a las 9 de la noche, lo que haya vendido con eso me siento feliz” mencionó Martín.
