Sujetos Invaden la casa de una mujer en Mérida: ella exige justicia
La mujer se enfrenta a una situación desgarradora y desesperante lo que ha causado indignación entre sus vecinos y familiares
MÉRIDA, Yucatán.- La desesperación y la impotencia han marcado los últimos seis meses la vida de Martha Elena Sosa Cahuich, aseguró que su casa fue invadida mientras ella se encontraba fuera de la ciudad.
"Ya tiene más de seis meses que entraron a mi casa, rompieron candados. Yo no estaba. Es una persona que viene de Ciudad de México y ahora se quedó con mi casa. Quiero que la Fiscalía se ponga de mi lado, ya no sé que más hacer, estoy desesperada,” aseguró Martha.
¿Dónde se encontraba la mujer cuando invadieron su predio?
Martha Elena aseguró que había estado luchando contra problemas de salud graves relacionados con su hígado, fue sometida a una tratamiento que requería un descanso prolongado. Durante su ausencia, los invasores entraron a su casa quedándose con muchas de sus pertenencias.
"Fui a que me revisen y a someterme a un tratamiento por mi hígado y cuando regresé ya estaban en mi casa,” relató Martha.
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Al regresar, lo que encontró no fue la tranquilidad que tanto necesitaba, sino una casa ocupada por extraños que se habían apoderado de lo que legalmente es suyo.
¿Martha Elena ha denunciado la invasión de su predio?
Desde el momento en que descubrió que su casa había sido invadida, Martha comentó que denunció el problema con la esperanza de que la justicia actuara con rapidez. Se dirigió a la Fiscalía General del Estado para denunciar la invasión y exigir la restitución de su hogar.
"Fui a la Fiscalía, denuncié, pero hasta ahora no han hecho nada,” expresó Martha Sosa.
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Señala que ha agotado los recursos legales a su alcance, pero la falta de respuesta ha hecho que su situación se vuelva desesperante.
“No sé qué tengo que hacer para que me ayuden”, dijo la afectada.
¿Cómo se siente Martha Elena ante la invasión de su predio?
Martha Elena comentó que la invasión de su hogar no solo significó la pérdida de su propiedad, sino también un profundo impacto emocional que la ha dejado en un estado de angustia y desesperanza.
“Desde el momento en que descubro que mi casa había sido ocupada ilegalmente, mi vida cambió demasiado. No sé que hacer, siempre pienso en mi casa y ahora vivo con mi hijo, me siento impotente ante esta situación,” dijo
En lugar de encontrar descanso tras su tratamiento, se ha visto obligada a luchar incansablemente para recuperar lo que le pertenece. El predio se ubica en San Pedro Chimay.
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