DACA deja en el limbo a cineasta mexicano en Estados Unidos
A pesar de su creciente fama, Xolalpa, al igual que otros cientos de miles de personas, está inmerso en una batalla de años sobre si puede tener papeles para trabajar legalmente en Estados Unidos

LOS ÁNGELES, California.- Jorge Xolalpa, un cineasta mexicano que vive en Estadios Unidos, corre el riesgo de que su sueño se vea truncado por la decisión de un tribunal de apelaciones de Estados Unidos que dejó recientemente el programa DACA en el limbo
Bajo las luces doradas de las luminarias, las indicaciones salen de la boca de Jorge Xolalpa indistintamente en inglés y español mientras camina por la acera con un camarógrafo a su lado.
Los actores no se distraen, y el equipo de producción coloca la iluminación encima de un contenedor de basura cercano para dar a la escena el brillo que el premiado cineasta mexicano de 33 años ha grabado en su mente. Momentos como éste son muy valiosos para Xolalpa, cuyos ojos brillan de emoción cuando describe su amor por el cine.
A pesar de su creciente fama, Xolalpa, al igual que otros cientos de miles de personas, está inmerso en una batalla de años sobre si puede tener papeles para trabajar legalmente en Estados Unidos. En caso de que los tribunales pongan fin al programa conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), dijo que encontrará una manera de ganarse la vida y no dejará de hacer películas. Pero, comentó, sufrirá por la pérdida de estabilidad en el país donde creció y ha hecho su hogar.
“Lo más grande que perdería sería la esperanza”, manifestó.
Para muchos de los 600.000 inmigrantes en esta situación, no es fácil mantener la esperanza. Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos dejó recientemente el programa en el limbo al devolver una demanda a un tribunal de primera instancia para su revisión. Ahora que el país se enfila a las elecciones intermedias que podrían dar a los republicanos el control del Congreso, esa decisión ha aumentado la presión sobre los demócratas para que aprueben una ley que proteja a estos inmigrantes.
Si bien el programa implementado durante el gobierno del expresidente Barack Obama ha traído oportunidades educativas, perspectivas laborales y beneficios como licencias de conducir y seguros de salud para los inmigrantes, no se ha podido lograr una seguridad a largo plazo. Texas y otros estados entablaron demandas contra el DACA hace cuatro años, y su futuro se nubló cuando el juez federal de distrito Andrew Hanen falló el año pasado que el programa era ilegal. Permitió que siguiera funcionando para las personas que ya recibían sus beneficios, pero impidió que se admitieran nuevos solicitantes.