Imputan a "Chapitos"" por traficar fentanilo a EU
Según fiscales, os "Chapitos" han establecido una red de laboratorios que producen enormes cantidades de esta droga barata y letal que trafican a Estados Unidos.

ESTADOS UNIDOS.- Después de la sentencia de cadena perpetua contra Joaquín El Chapo Guzmán, los hijos del capo del Cártel de Sinaloa han encaminado el negocio familiar hacia el fentanilo.
Según fiscales, han establecido una red de laboratorios que producen enormes cantidades de esta droga barata y letal que trafican a Estados Unidos.
Aunque el juicio a El Chapo giró en torno a cargamentos de cocaína, el caso contra sus hijos pone al descubierto el funcionamiento interno de un cártel que experimenta un relevo generacional en el mando.
Los opioides sintéticos, principalmente el fentanilo, matan actualmente a más estadounidenses al año que las guerras de Vietnam, Irak y Afganistán juntas.
Para proteger y expandir ese negocio, los Chapitos han recurrido a una violencia grotesca. Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar son los principales acusados entre 23 socios imputados en el encausamiento en Nueva York. Ovidio Guzmán López, alias el Ratón, que supuestamente impulsó al cártel hacia el fentanilo, está acusado en otra acta en el mismo distrito. México lo arrestó en enero y el gobierno estadounidense ha solicitado su extradición.
Joaquín Guzmán López está acusado en el Distrito Norte de Illinois.
De acuerdo con la imputación de los Guzmán Salazar, el cártel realiza algunas pruebas de laboratorio de su producto, pero lleva a cabo más pruebas macabras en humanos en rivales secuestrados o adictos a los que inyecta hasta que sufren una sobredosis.