Juez niega petición de Guzmán Loera para anular su condena
El rechazo viene después de que Guzmán Loera buscara anular su condena.

NUEVA YORK.- Con una sentencia expedida el 26 de diciembre de este año, Brian M. Cogan, juez del Distrito Este de Nueva York, negó la solicitud presentada por Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alías “El Chapo”, para anular su juicio, por el que actualmente cumple cadena perpetua.
La solicitud, por la cual buscaba anular su condena, fue a través de dos requerimientos: la petición de un hábeas corpus con asistencia letrada y la designación de un nuevo abogado que lo represente.
Sin embargo, más adelante en el documento, la conclusión del mismo reza: “Se deniegan la petición de designación de abogado y la solicitud de hábeas corpus”, el cual remata, “no se ha demostrado sustancialmente la negación de un derecho constitucional”.
Por tanto, con ello el juez establece que se rechaza la oportunidad del narcotraficante de deshacer la condena que actualmente cumple en el penal de máxima seguridad, ADX Florence en Colorado, EEUU.
Por un lado, la solicitud de hábeas corpus, que consiste en la comparecencia de un preso ante un juez o tribunal para resolver si su arresto fue legal o no, así como su el motivo de su arresto fue suficiente, fue pedido por Guzmán Loera a partir de considerar que se habría violado su estatuto de hábeas corpus cuando fue extraditado. Sin embargo, el juez declinó la petición por considerar que no “tiene fundamento”.
Aunado a esto, El Chapo solicitó otra defensa pues alegó que sus abogados litigantes “fueron ineficaces”, por principalmente no haber tomado tres medidas:
1) Solicitar una inspección a puerta cerrada de los documentos relacionados a la renuncia de especialidad del gobierno mexicano;
2) Oponerse a varias mociones ex parte presentadas por el gobierno estadounidense en virtud de la Ley de Información Clasificada y Procedimientos;
3) Explorar la posibilidad de un posible acuerdo de culpabilidad.
En cuanto a lo anterior, el juez también negó la petición pues argumentó que “no se dan aquí circunstancias especiales que sugieran la designación de abogado”. Incluso, Cogan revira y dice, “todo lo contrario. Todos los hechos demuestran que el peticionario no cumple el requisito de ser ‘financieramente incapaz de obtener una representación adecuada’”.
Asimismo, además de apuntar a que Guzmán Loera nunca explicó de dónde obtuvo los fondos para pagar a su defensa ni por qué ya no tiene acceso a los mismos, el juez estadounidense desmenuzó el rechazo a las medidas que el capo mexicano señala como “ineficaces” por parte de sus defensa.
En cuanto a la primera, el juez señaló que El Chapo no ha explicado qué documentos debieron ser solicitados por sus abogados. Incluso, agrega que su Tribunal dictaminó que “no tenía derecho a ningún documento que fuera confidencial” o que “no estuviera a disposición del público en los tribunales mexicanos”. De igual forma, Cogan añade que a su defensa se le proporción la renuncia de su extradición.
En lo referente al segundo punto, el juez argumentó que una objeción, por parte de la defensa de Guzmán Loera, a Ley de Información Clasificada y Procedimientos de EEUU durante el tiempo de las audiencias, habría fracasado pues el Tribunal se reunió con su equipo de litigantes, antes de revisar los documentos, para conocer en qué áreas de investigación estaban interesados en defenderlo.
Y, finalmente, para el último punto, el juez recalcó:
No es realista pensar que hubiera alguna posibilidad de llegar a un acuerdo. Este fue, quizás, el proceso penal más notorio de la década y los cargos por los que se condenó al peticionario bien podrían haber dado lugar a la pena de muerte si no fuera por las condiciones de su extradición, que limitaban al gobierno a solicitar cadena perpetua. El cargo principal de la acusación, el de empresa criminal continuada, por el que fue condenado el peticionario, conllevaba en sí mismo una cadena perpetua obligatoria. Por lo tanto, no hay razón para creer que el peticionario habría obtenido un resultado mejor que el que obtuvo aunque hubiera querido que sus abogados intentaran negociar en su nombre, cosa que no hizo.”
Brian M. Cogan, - Juez
Guzmán Loera, quien actualmente tiene 66 años, cumple cadena perpetua en ADX Florence en Colorado, que es conocida popularmente como “Alcatraz de las Rocosas”, donde los reclusos permanecen en confinamiento solitario durante 23 horas al día.