Oficia el Papa Francisco la Misa Crismal de Jueves Santo
El Papa Francisco ofició la Misa Crismal de Jueves Santo en la Basílica de San Pedro del Vaticano y dio la bendición a los Santos Oleos.
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco celebró la Misa Crismal de Jueves Santo en la Basílica de San Pedro del Vaticano ante la presencia de sacerdotes de la Diócesis de Roma y miembros de la Curia Romana; el Sumo Pontífice les advirtió 3 tentaciones peligrosas a los sacerdotes.
En la homilía, el Papa Francisco reflexionó sobre la presencia del Espíritu Santo en el sacerdocio:
Sin el Espíritu del Señor, no hay vida cristiana, y sin su asunción, no hay santidad. Es bueno hoy, en el día nativo del sacerdocio, reconocer que está él en el origen del ministerio, vida y vitalidad de todo Pastor.
3 TENTACIONES PELIGROSAS
- La del compromiso por la que uno se conforma con lo que se puede hacer.
- La de los sucedanios por lo que uno intenta llenarse con algo distinto respecto a nuestra unción.
- La del desánimo por la que insatisfecho uno sigue adelante por pura inercia.
Y aquí está el gran riesgo, mientras las apariencias permanecen intactas sobre el sacerdote, nos reflejamos sobre nosotros mismos y seguimos adelante desmotivados, la fragancia de la unión ya no perfuma la vida ni el corazón, el corazón ya no se ensancha, sino que se encoje evuelto en el desencanto. Cuando el sacerdocio lentamente va cayendo sobre el clericalismo y el sacerdote se olvida que es pastor del pueblo para convertirse en clérigo de Estado, pero esta crisis puede convertirse también en el punto de infección del sacerdocio, en la etapa decisiva de la vida espiritual en la que hay que hacer la elección definitiva entre Jesús y el mundo, entre la heroicidad de la caridad y la mediocridad, entre la cruz y un cierto bienestar, entre la Santidad y una honesta fidelidad al compromiso religioso.
El Papa Francisco también dijo que interiormente hace memoria por algunos que están en crisis y desorientados y no saben cómo retomar el camino para esta segunda unción del espíritu.
A estos hermanos los tengo presentes simplemente les digo ánimo, simplemente El Señor es más grande que tus debilidades, el Señor es más grande que tus pecados, confía en el Señor y dejate llamar por segunda vez, esta vez con la unción del Espíritu Santo, la doble vida no te ayudará, tirar todo por la ventana tampoco, mira adelante, déjate acariciar por la unción del Espíritu Santo.
El Papa Francisco también bendijo el Santo Crisma y los demás Óleos Sagrados, Óleo de los Catecúmenos y Óleo de los Enfermos, que se usarán a lo largo del año para impartir los sacramentos.
¿Qué es el Santo Crisma?
Representa la gracia del Espíritu Santo. Se trata de un ungüento aromático hecho de la mezcla de aceites y perfumes, por lo que desprende «el olor de Cristo», que nos conduce dentro de su Iglesia. Este destaca entre los otros dos por la brillantez que los perfumes le dan a la ungüento.
¿Qué es el Óleo de los Catecúmenos?
Se usa en los sacramentos de confirmación y en el de las órdenes sagradas.
¿Que es el Óleo de los Enfermos?
Sirve para impartir el sacramento de la unción de los enfermos, anteriormente llamado extremaunción. Éste tiene la fuerza de dar sanación a aquel que está enfermo o afecto para aquel que está a punto morir, y se puede recibir más de una vez en la vida.