Papa acepta bautizo a personas trans... siempre y cuando no cause escándalo
Las personas trans pueden recibir el sacramento del bautismo en las mismas condiciones que los demás fieles, siempre y cuando no cause escándalo o desorientación entre otros católicos.
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CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano permitirá el bautismo de católicos transexuales en ciertas circunstancias, según una declaración publicada. Esta medida ha sido bien recibida por la comunidad LGBTQ y defensores de la inclusión en la Iglesia católica. El documento, firmado por el papa Francisco y el cardenal Víctor Manuel Fernández, señala que las personas trans pueden recibir el sacramento del bautismo en las mismas condiciones que los demás fieles, siempre y cuando no cause escándalo o desorientación entre otros católicos.
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Además, los adultos trans también podrán ejercer como padrinos en ciertas situaciones, incluso si han pasado por una operación de transición. Esta decisión representa un gran avance para la inclusión trans en la Iglesia católica y es considerada una buena noticia por Francis DeBernardo, director ejecutivo de New Ways Ministry, un grupo que aboga por una mayor aceptación de la comunidad LGBTQ en la Iglesia. DeBernardo también señala que esta declaración parece revisar una decisión previa de la Santa Sede, que en 2015 impidió a un hombre trans ejercer de padrino en España.
A lo largo de su papado, el papa Francisco ha expresado su interés en hacer de la Iglesia católica un espacio más receptivo para la comunidad LGBTQ, aunque las doctrinas que rechazan los matrimonios y las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo siguen en vigor. A pesar de esto, un número creciente de parroquias estadounidenses han formado grupos de apoyo para la comunidad LGBTQ y han admitido a personas trans en sus propios términos. Sin embargo, varias diócesis han emitido directrices restrictivas hacia las personas trans o se han negado a reconocer su identidad.
El sacerdote James Martin, defensor de una mayor inclusión de la comunidad LGBTQ en la Iglesia, celebró el nuevo documento y afirmó que es un claro reconocimiento de la existencia y el lugar que les corresponde a las personas trans en la Iglesia. Además, espera que esto ayude a la Iglesia católica a tratar a las personas trans menos como problemas y más como personas.
Según la Santa Sede, este documento es una respuesta a una carta enviada por un obispo brasileño en julio, en la que preguntaba sobre la posible participación de miembros de la comunidad LGBTQ en bautizos y enlaces. Esta declaración demuestra que la Iglesia católica puede cambiar de opinión sobre determinadas prácticas y políticas, lo que sugiere que algunas políticas diocesanas contra los transexuales podrían tener que ser rescindidas.
A pesar de este avance, el documento mantiene la prohibición de que parejas homosexuales ejerzan como padrinos, lo que ha generado cierta decepción entre la comunidad LGBTQ y sus defensores.
