Buen viaje, doña Panchita (Q.E.P.D)
Murió Francisca Moreno Díaz, mejor conocida como 'Doña Panchita', era considera una de las mujeres más longevas de Yucatán
MÉRIDA, Yucatán.- Falleció Francisca Moreno Díaz a los 110 años de edad, era originaria de la hacienda de Balancán, comisaría de Sitilpech, en municipio de Izamal. Le sobreviven sus 5 hijos, 5 hijos. Juana, Manuela, Andrés, Mario y Jorge, a quienes educó dentro de un ambiente familiar basado en el respeto y buenos modales.
Nació el día 3 de diciembre del año 1913 y ayer 5 de enero su luz se apagó. De acuerdo a su nieta Verónica, Doña Panchita murió por causas naturales, “por el cariño y respeto que mostraron hacia mi abuelita, les comparto que falleció el 5 de enero alrededor de las 4:30 de la tarde y la velamos en la funeraria Ramírez, posteriormente se procederá a su cremación”, precisó para Posta Yucatán.
Emotiva historia
Cuando tenía 14 años falleció su padre dejando huérfanos a 3 hijos, por lo que ayudaba a su madre vendiendo tortillas en el mercado, calabazas sembradas en el patio de su casa, flores llamadas mariposas, todo para contribuir en los gastos de la familia.
Su frase favorita era "la gente grosera y mal educada en ningún lado cabe" y siguió con el ejemplo en sus 20 nietos, 17 bisnietos y 2 tataranietos. “Me siento muy feliz, muy contenta, me siento sana, que Dios les bendiga, gracias por venir a visitarme”, dijo sentada en una silla de ruedas en su casa en Mérida en su última entrevista realizada por Posta Yucatán el 7 de diciembre del 2023.
Hasta esa fecha, a sus 110, era una mujer que gozaba de buena salud, aunque con los achaques comunes de la edad, sin embargo; siempre daba la bienvenida, repartiendo bendiciones y agradeciendo las atenciones que recibía por parte de su familia y quienes la visitaban.
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Tenía fe y devoción por “Mamá linda”
Doña “Panchita” fue una mujer muy católica y devota por la Virgen de Izamal, también conocida como “Mamá Linda” o la “Reina y Patrona de Yucatán”. Incluso aún miraba la misa en su tableta vía redes sociales y oraba por los niños y enfermos.
Un adiós puede parecer eterno. Pero la amabilidad, sonrisas y el legado de Doña Panchita, que vivió 110 años permanecerá vigente en el legado de sus seres queridos.
