¿El calor nos pone violentos?, esto dicen los expertos
Expertos señalan que ante la creciente intensidad, frecuencia y duración de las olas de calor es importante prestar mayor atención a nuestra salud mental.
MÉXICO.- La relación entre el calor y la violencia es un tema de gran interés en diversos campos de estudio, incluyendo la sociología, la psicología y la criminología.
Diversas investigaciones han sugerido que existe una correlación entre las altas temperaturas y un aumento en los niveles de violencia.
De acuerdo con académicos de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las altas temperaturas pueden modular regiones cerebrales encargadas de regular el estado de ánimo y las conductas agresivas y depresivas en las personas.
¿Cómo influye la temperatura en la salud mental?
Estudios han demostrado que cuando la temperatura sube, también aumentan los eventos depresivos, suicidas e intentos de suicidio, así como las agresiones en distintas regiones del mundo.
Estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de identificar y tratar adecuadamente los problemas de salud mental, especialmente en aquellas personas que ya presentan un perfil depresivo o problemas de agresión. La temperatura no solo puede afectar nuestro bienestar físico, sino también nuestra salud mental.
Señales que indican que el calor me está afectando
Las altas temperaturas puede generar irritación, desesperación y estrés en las personas, lo que a su vez podría provocar un aumento en los niveles de violencia.
Estrés: éste afecta los procesos cognitivos y la actividad de los neurotransmisores en el cerebro; Investigadores han descubierto que el estrés por calor puede afectar negativamente nuestra capacidad para controlar nuestras emociones y reacciones.
Ansiedad social: En estos meses más cálidos, donde las actividades grupales son más frecuentes, es importante desarrollar estrategias para manejar esta ansiedad y evitar conflictos interpersonales.
Factores económicos: La escasez de alimentos y las pérdidas económicas causadas por estos fenómenos meteorológicos extremos pueden contribuir a sentimientos de resentimiento e insatisfacción con la vida en las poblaciones afectadas. Estos sentimientos, a su vez, podrían conducir a comportamientos violentos y conflictos sociales.
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