¿Por qué se hace la procesión del silencio?
La procesión del silencio y el pésame a la virgen son parte de las tradiciones del viernes santo.

SALTILLO, Coahuila. En la oscuridad de la noche del Viernes Santo, las calles se iluminan con la luz de las velas mientras una multitud avanza en silencio, llevando consigo imágenes religiosas y manifestando su luto por la muerte de Cristo. Esta es la escena que caracteriza la procesión del silencio, una tradición arraigada en la cultura religiosa.
Origen y Significado:
El origen de la procesión del silencio se remonta a la Edad Media, específicamente al siglo XVI en España. Se cree que esta práctica surgió como una forma de expresar el duelo y el pésame por la muerte de Jesucristo en la cruz. Durante siglos, la procesión del silencio se ha llevado a cabo en la noche del Viernes Santo, justo después de las celebraciones litúrgicas que conmemoran la Pasión y Muerte de Cristo.
El silencio que caracteriza a esta procesión tiene un profundo significado simbólico. Representa el respeto, la meditación y la solemnidad del momento, recordando el sufrimiento de Cristo en su camino hacia la crucifixión. Los participantes caminan en completo silencio, con gestos de recogimiento y reverencia, mientras reflexionan sobre el sacrificio redentor de Jesús.
La procesión del silencio es una manifestación pública de fe y devoción religiosa, donde los fieles tienen la oportunidad de expresar su amor y respeto hacia Jesucristo y la Virgen María. A través de esta ceremonia, se busca fortalecer la espiritualidad de los participantes y revivir el mensaje de esperanza y salvación que representa la Resurrección de Cristo en la Pascua.
Pésame a la Virgen:
Durante la procesión del silencio, además de recordar la Pasión de Cristo, se rinde homenaje y pésame a la Virgen María, quien, según la tradición católica, experimentó un profundo dolor y sufrimiento durante la crucifixión de su hijo. La figura de la Virgen María se representa en imágenes procesionales que acompañan el recorrido, y los fieles expresan su solidaridad y consuelo hacia la madre de Jesús en su dolor.
La procesión del silencio es mucho más que un desfile religioso; es una experiencia espiritual y emotiva que conecta a los creyentes con la Pasión de Cristo y el sufrimiento de la Virgen María. A través de esta antigua tradición, se renueva el compromiso con la fe y se fortalece el vínculo con la comunidad religiosa, recordando los valores de humildad, sacrificio y redención que representan el núcleo de la fe cristiana.