Ernesto Chavana recuerda el 29 aniversario del descenso de Tigres y su legado

SAN PEDRO GARZA GARCÍA, Nuevo León.- La famosa frase de Ernesto Chavana sobre los pasteles se ha vuelto viral en las redes sociales, al recordar el icónico descenso de los Tigres el 24 de marzo de 1996.

¿Por qué se acabaron los pasteles en las pastelerías de Monterrey?

Años después, Chavana no olvida ese momento y comparte su perspectiva sobre cómo ese hecho definió no solo el destino de un equipo, sino también la relación de los aficionados con los Tigres y su manera de vivir el fútbol.

Según Chavana, la gran cantidad de pasteles vendidos en la ciudad tiene un simbolismo: la alegría de los aficionados rayados, quienes con su peculiar manera de celebrar, pusieron una vela con el número 29 en los pasteles.

En ese sentido, se celebraba no solo el 29 aniversario de ese evento, sino también el legado de ese equipo regiomontano que, con su descenso, sentó las bases de una de las aficiones más apasionadas del fútbol mexicano.

¿Cómo influyó el descenso de Tigres en la relación con su afición?

En su relato, Chavana reflexiona sobre el impacto que el descenso de Tigres tuvo no solo en el equipo, sino en la afición que se volcó a apoyarlos en momentos difíciles.

Ese descenso provocó una gran reestructuración dentro del club, que con el paso de los años se convertiría en uno de los equipos más exitosos y queridos de México.

Chavana recuerda cómo en ese entonces Tigres pasó de ser un equipo con altibajos a tener una afición sólida, leal y apasionada . Los aficionados no solo se quedaron para ver al equipo ascender nuevamente, sino que compartieron un amor inquebrantable que se forjó en la adversidad.

¿Qué legado dejó ese 24 de marzo de 1996 en el fútbol regio?

Más allá del partido en sí, Ernesto Chavana destaca la conexión emocional que se ha mantenido hasta el día de hoy entre el equipo y su afición. El descenso de los Tigres se convirtió en un parteaguas en la historia del fútbol regiomontano, pues forjó una de las hinchadas más entregadas del país.

Chavana también rememora con nostalgia la famosa canción de Laura Pausini, "Se fue, se fue", que se convirtió en el himno de aquel descenso, marcando un momento irrepetible en la historia del fútbol de Monterrey.  

Además, no olvida la presencia de los Tacos Pipe, que acompañaron a los aficionados en ese día tan peculiar, haciendo del evento algo inolvidable para todos los que vivieron esa época.

En definitiva, 29 años después, el 24 de marzo sigue siendo una fecha de gran carga emocional, no solo para los aficionados de Tigres, sino para todos los que vivieron y recordaron ese evento como un hito en la historia del fútbol regio