Free Fire en el ojo del huracán; adultos contactan a menores en chat
Free Fire vuelve a estar en el ojo del huracán al detectarse que de nuevo adultos han contactado a niños y niñas con fines distinto al juego.

MONTERREY, Nuevo León.- Los videojuegos, aunque parezcan inofensivos sin la supervisión de un adulto, pueden llegar a exponer a niños y adolescentes a situaciones que no son acordes a su edad y sobre todo por la baja seguridad que manejan expone a los menores para que sean contactados por adultos.
Tal es el famoso juego de Free Fire que si bien es una plataforma dirigida a jóvenes mayores de 17 años, entre los niños más pequeños de entre 6 a 15 años se ha convertido en el videojuego más popular entre ellos y que de nuevo ha vuelto a estar en el ojo del huracán.
¿Qué es Free Fire y sus riesgos?
Más allá de la violencia a la que son expuestos, al tratarse de un videojuego de battle royale es decir, una plataforma multijugador en donde los usuarios tienen como objetivo el matar a la mayor cantidad de contrincantes para ganar la partida, los jugadores pueden establecer canales de comunicación más personales a través de los clan.
Al no tener un filtro de conversaciones o de palabras claves, los chats se han convertido en espacios donde se platican cosas distintas al juego, pláticas a las que un niño puede estar expuesto.
Casos
Recientemente, se dio a conocer el caso de Angélica Giovanna, de 12 años, del Estado de México, que presuntamente fue enganchada por sus captores a través del chat que maneja Free Fire y tras hacerles caso, la niña desapareció el pasado 10 de julio y fue encontrada con vida dos días después.
Aunque pareciera ser un hecho aislado, en México se han reportado la desaparición de otros niños, donde coinciden que fueron interceptados por este videojuego.
Free Fire desde su creación ha estado expuesto a un sin fin de críticas, las cuales están enfocadas a que los niños ven como algo natural el uso de armas y la violencia.
Pese a que se ha hecho el llamado en múltiples ocasiones de que este tipo de juegos no son aptos para menores de edad, al ser un videojuego los padres no supervisan a lo que sus hijos acceden y ahí es donde viene el riesgo de que puedan ser víctimas del grooming, que es cuando un adulto busca contactar a niños para otros fines.
Aunque se piensa que los niños y adolescentes les puede afectar el estar expuestos a violencia gráfica, también de forma sencilla pueden acceder a contenido sexual que se da a través de los chats, donde a diferencia de otros juegos se puede llegar a tener una interacción más personal entre usuarios o incluso se pueden compartir redes sociales.
Free Fire es un juego que puede ser descargado fácilmente en celulares y no pide mayores datos para registrarse, por lo que los infantes pueden acceder de forma más sencilla.