Autoexploración de cáncer de mama: cómo hacerla correctamente y salvar vidas
La autoexploración es clave para la detección temprana del cáncer de mama. Aprende cómo realizarla y cuándo hacerte una mamografía para prevenirlo.
MONTERREY, Nuevo León.— El cáncer de mama es la principal causa de cáncer entre las mujeres en México, especialmente durante octubre, el Mes de la Concientización del Cáncer de Mama. De acuerdo con el Dr. Silverio González Treviño de Servicios Médicos UANL, una autoexploración adecuada puede incrementar significativamente las probabilidades de supervivencia, con un 90% de éxito en casos detectados tempranamente.
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El especialista enfatiza que la autoexploración debe comenzar a los 18 años y realizarse mensualmente. Esto permite identificar cualquier cambio en el aspecto o textura de los senos, como bultos, alteraciones en la piel o secreciones inusuales.
¿Cómo y cuándo realizar la autoexploración?
Para una correcta autoexploración, sigue estos pasos recomendados por el Dr. González Treviño:
- Realiza la autoexploración 7 días después del inicio del ciclo menstrual.
- En mujeres posmenopáusicas, elige una fecha fija al mes. - Lleva a cabo la inspección en dos posiciones:
- De pie: Frente a un espejo, observa cambios en simetría, tamaño y forma.
- Acostada: Coloca el brazo detrás de la cabeza y palpa el seno con movimientos circulares. - Presta atención a los cambios en la piel o el pezón, así como a secreciones.
¿Cuándo hacer una mamografía?
La mamografía es crucial para la detección temprana del cáncer de mama. El Dr. González recomienda:
- A partir de los 40 años, realizarla cada dos años.
- Si hay antecedentes familiares, iniciar desde los 35 años.
- Ante cualquier duda o anomalía, acude de inmediato al médico.
¿Qué hacer si se detecta una anomalía?
Aunque la mayoría de los bultos mamarios son benignos, como los fibroadenomas, es vital mantener la calma y consultar a un especialista para una evaluación detallada, incluyendo una posible mamografía.
En resumen, la autoexploración y la mamografía son herramientas esenciales para combatir el cáncer de mama. La prevención y la detección temprana pueden marcar la diferencia, aumentando significativamente la tasa de supervivencia.
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