Migrante canta alabanzas en el camión para seguir el sueño americano
Pese a barreras y malos tratos, Willy Manrique Laboriel, un migrante de 45 años, contó su historia abordo del transmetro rumbo al sur de Monterrey.
MONTERREY, Nuevo León.- Viajando en camión, un migrante hondureño contó su historia, pues pese a tantos andares y malos tratos, dijo que tiene la esperanza de llegar a los Estados Unidos y ver realizado su sueño americano.
Antes pregunta al operador del transmetro, rumbo al sur de la ciudad, el chofer asintió con la cabeza, y rápidamente comenzó su plática dirigiéndose a los usuarios.
Buenas tardes, hermanos soy migrante de Honduras, estoy aquí y conseguí un trabajo, en un casino, pero me despidieron, no tengo papeles”, les quiero cantar una alabanza que habla de la esperanza y de no perder nuestra fe, para seguir con nuestra meta.
Willy Manrique Laboriel, - Migrante hondureño.
Mientras él hacía una introducción de lo que interpretaría minutos más tarde, los pasajeros subían y bajaban del urbano, pero había un grupo de hombres y mujeres que le ponían atención y al menos dos cerraron sus ojos mientras el cantaba la alabanza.
Los migrantes no tenemos la oportunidad de tener una casa de Infonavit, un carro o un trabajo permanente, pero tenemos algo mejor, que Nueva York o Dubai.
Willy Manrique Laboriel, - Migrante hondureño.
A cambio de su alabanza y de compartir su experiencia y sus largos caminos, pidió una cooperación voluntaria, para salir adelante mientras consigue otro trabajo.
Contó que sabe español, inglés y un dialecto de su natal Honduras, mientras caminaba y la gente le daba a cambio unas monedas, decía que ha insistido en viajar al vecino país, pero ante tanta negativa, ahora lo hará a través de una aplicación e invito a los usuarios, a que si no son felices con sus vidas, sus trabajos o con lo que hacen, se vayan a los Estados Unidos y ganen en dólares.
Tal vez Willy Manrique Laboriel ha pasado por tanto y sufrido mucho, la situación de su país lo hizo llegar a Monterrey y permanecer aquí, donde seguramente no la pasa tan bien, pero su fuerza de voluntad, su fe y esperanza no le permiten desistir y lo hacen fuerte ante cualquier adversidad.
