
Pese a barreras y malos tratos, Willy Manrique Laboriel, un migrante de 45 años, contó su historia abordo del transmetro rumbo al sur de Monterrey.
Pese a barreras y malos tratos, Willy Manrique Laboriel, un migrante de 45 años, contó su historia abordo del transmetro rumbo al sur de Monterrey.