Barbarie en el futbol

Inadmisible.

Vergonzoso.

Una tragedia que pudo haber costado muchas vidas y que ha puesto una vez más a México en el ojo del huracán en el plano internacional. Lo ocurrido el sábado 5 de marzo de 2022 en el estadio La Corregidora en Querétaro ha sido lo peor que hemos visto en un estadio de futbol en nuestro país.

Las barras, importadas de Argentina, siempre han sido una bomba de tiempo. Pero esta vez… ¿Quién estuvo detrás? Cobra fuerza la influencia del crimen organizado. Circula la versión de que al interior de las barras había personas vinculadas a grupos delictivos.

Entonces no habrían sido pseudoaficionados. O simples pandilleros como tantos que profileran en las barras y en los grupos de animación. Habrían sido verdaderos delincuentes. Cuestionables y muy graves las omisiones. No estaban los policías estatales en el campo, tampoco estaban los elementos de protección civil y la seguridad privada simple y sencillamente fue rebasada.

¿Nadie vio que hubo decenas de personas que ingresaron al estadio con palos, varillas y todo lo necesario para orquestar una trifulca de tales dimensiones? Ahí están los videos, donde aparecen los agresores… y también ha sido deplorable la tardanza en capturar a los responsables… Tuvieron que pasar más de 48 horas para que realizaran las primeras detenciones.

Y qué decir de la Ley de Cultura Física y Deporte que castiga con hasta 4.5 años de prisión a los aficionados que generen violencia en los estadios de futbol o cualquier recinto deportivo… hoy es letra muerta. Atinada la medida de no permitir más barras o grupos de animación del equipo visitante en la Liga MX.

Lo que deberían de hacer es desaparecer “las barras”… estos grupos que han alejado a las familias… que son un cáncer para el futbol… donde además el crimen organizado ha extendido sus redes.

Fue un sábado negro para una sociedad mexicana que siempre había considerado a sus estadios como una fiesta familiar… Desgraciadamente, lo ocurrido en el estadio de La Corregidora, es reflejo de lo que sucede en nuestro país. Parte de la ola de violencia extrema que hemos venido arrastrando durante años.

En episodios como el del sábado 5 de marzo en Querétaro perdemos todos. Afloró lo que siembran algunos liderazgos nacionales… que además culpan a los “resabios de los gobiernos neoliberales”.

Estamos a unos cuantos días para el Clásico Regiomontano… Y no queremos que esto vuelva a suceder.

Soy Gregorio Martínez… Más Allá de la Noticia… Nos vemos y nos escuchamos… Aquí en POSTA.