El gigante del tenis busca resurgir

Tal parece que Estados Unidos quiere recuperar el protagonismo en el tenis varonil.

Como si quisieran mostrarle el camino a la nueva generación de tenistas estadounidenses, los veteranos están sacando la casta este año con buenos resultados en el circuito de la ATP.

Históricamente, Estados Unidos ha sido la máxima potencia del tenis mundial en la historia y durante gran parte de la era profesional, en los 70, 80, 90, y 2000.

Es el país que más tenistas número uno del mundo, con un total de ocho: Pancho Gonzales, Bill Tilden (ambos en la era amateur), y Jimmy Connors, John McEnroe, Andre Agassi, Jim Courier, Pete Sampras y Andy Roddick ya como profesionales.

Entre todos ellos suman 896 semanas al tope del ranking mundial, casi triplicando al segundo país en la lista.

También es el país con la mayor cantidad de tenistas que han alcanzado el Top 10 del ranking, sumando 32, y es el país que más Grand Slam ha alcanzado, con 51, y con la mayor cantidad de tenistas ganadores de Grand Slam, con 12.

A nivel global, Estados Unidos es el país que más dinero invierte en tenis formativo. Cuentan con un centro de entrenamiento en Orlando perteneciente a la USTA y un presupuesto ampliamente superior a todo o a casi todo el mundo y una gran cantidad de torneos de todo tipo.

Ni hablar del tenis colegial, con un crecimiento en el número de jóvenes que aceptan una beca para estudiar en una Universidad, donde pueden mantener su sueño de ser profesional en algún momento mientras le dedican tiempo a sus carreras universitarias.

Entonces, ¿dónde están los resultados? Si bien hubo un tiempo de sequía y que parece va a continuar un poco más, parece que están viendo la luz al final del túnel y este año puede ser decisivo.

En el Masters 1000 de Toronto dos jugadores de Estados Unidos llegaron a Semifinales (Reilly Opelka y John Isner), y el primero disputó el título.

Desde el final de Roland Garros hasta Toronto, 15 tenistas diferentes de EU llegaron a Cuartos de Final de un certamen de la ATP, lo que es una marca impresionante y de una hegemonía enorme.

No obstante, los nombres de Agassi, Sampras, McEnroe, Courier, Connors o Chang, y más recientemente Isner, Opelka, Fritz, Tiafoe, Sock y Johnson, entre otros, son historia.

El tenis de Estados Unidos está apostando por tres nombres: Sebastian Korda, Brandon Nakashima y Jenson Brooskby, tres exponentes más claros de una generación que marcará el futuro del gigante estadounidense.

Ellos ya están golpeando la puerta en este 2021 y cuando menos lo esperemos estarán luchando por los títulos grandes, devolviéndole a EU el protagonismo perdido.