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¿Por qué cada equinoccio de primavera desciende la serpiente emplumada de Kukulcán en Chichén Itzá?

El 21 de marzo se celebra la llegada de la primavera, y más allá de eso, existe la leyenda de que la serpiente emplumada baja por Chichén Itzá, pero, ¿de dónde viene esta creencia?

¿Por qué cada equinoccio de primavera desciende la serpiente emplumada de Kukulcán en Chichén Itzá? Foto: Canva | Génesis Encounter.
¿Por qué cada equinoccio de primavera desciende la serpiente emplumada de Kukulcán en Chichén Itzá? Foto: Canva | Génesis Encounter.

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Por: Samantha Carreño

CIUDAD DE MÉXICO, México.- El equinoccio de primavera es un fenómeno astronómico que ha sido observado y celebrado por diversas culturas a lo largo de la historia.

En México, uno de los eventos más emblemáticos relacionados con esta fecha ocurre en Chichén Itzá, donde la luz y la sombra crean la impresionante ilusión óptica de una serpiente descendiendo por la escalinata de El Castillo, también conocido como el Templo de Kukulcán.

Foto: Canva.

Foto: Canva.

Este espectáculo, que sucede dos veces al año (en marzo y septiembre), es una muestra del conocimiento astronómico de los mayas y su profunda conexión con los ciclos naturales, pero, ¿cómo lograron este efecto visual y qué significado tiene dentro de su cosmovisión?

¿Cómo se forma la serpiente de Kukulcán en el equinoccio de primavera?

El fenómeno ocurre gracias a la interacción entre la arquitectura de El Castillo y la posición del Sol durante el equinoccio, este templo piramidal es una de las estructuras más importantes de la cultura maya, y fue diseñado con una precisión matemática impresionante.

Durante el atardecer del 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre, la luz solar proyecta siete triángulos de luz y sombra sobre la escalinata norte del templo.

Formando la imagen de una serpiente ondulante que parece descender hasta la cabeza esculpida en piedra de Kukulcán, ubicada en la base de la pirámide.

Este efecto dura aproximadamente 45 minutos, y miles de visitantes de todo el mundo acuden a Chichén Itzá para presenciar este asombroso espectáculo que demuestra el avanzado conocimiento astronómico y arquitectónico de los mayas.

¿Qué simboliza Kukulcán y su descenso en el equinoccio?

Kukulcán es una de las deidades más importantes de la mitología maya, representado como una serpiente emplumada, simboliza la unión entre el cielo y la tierra, el equilibrio entre el mundo espiritual y el mundo terrenal.

Su descenso durante el equinoccio tiene un profundo significado dentro de la cosmovisión maya:

  • Renovación y fertilidad, pues la llegada de Kukulcán se asocia con el inicio de la temporada de lluvias y la fertilidad de la tierra, fundamental para la agricultura.
  • Conexión entre lo divino y lo humano, ya que se cree que este descenso marca la presencia de los dioses en la Tierra, trayendo sabiduría y equilibrio a la humanidad.
  • Los mayas concebían el tiempo como un ciclo constante de renovación, el equinoccio representaba el cambio de estación y el inicio de un nuevo periodo de vida y abundancia.

Este evento no solo tenía un significado religioso, sino también práctico, ya que ayudaba a los mayas a marcar el calendario agrícola y planificar sus cosechas.

¿Cómo saber cuándo ver la serpiente de Kukulcán?

Si quieres presenciar este fenómeno en Chichén Itzá, debes visitar la zona arqueológica en los días cercanos al equinoccio de primavera (alrededor del 20 o 21 de marzo) o al equinoccio de otoño (alrededor del 22 o 23 de septiembre).

Foto: Canva.

Foto: Canva.

Para tener la mejor vista del descenso de la serpiente:

  • Llega temprano: Miles de turistas acuden al evento, por lo que es recomendable llegar con tiempo para encontrar un buen lugar.
  • Observa la escalinata norte: Es en esta parte de la pirámide donde se forma la sombra de la serpiente.
  • Prepara tu cámara: El fenómeno ocurre durante el atardecer y dura menos de una hora, así que ten listo tu equipo para capturar el momento.

El descenso de la serpiente emplumada de Kukulcán en el equinoccio es una prueba del impresionante conocimiento que tenían los mayas sobre astronomía, matemáticas y arquitectura.

Foto: Canva.

Foto: Canva.

Más allá de su belleza visual, este evento representa el equilibrio entre el cielo y la tierra, la renovación de la vida y la conexión de los antiguos habitantes de Mesoamérica con el cosmos.

Si alguna vez tienes la oportunidad de presenciar este espectáculo en Chichén Itzá, no solo estarás viendo un fenómeno astronómico único, sino también una de las más grandes maravillas del ingenio humano.

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