Exhibe enfermera gringa a polis de Tijuana
Después de pasar un buen rato en un bar del lado mexicano, dos mujeres estadounidenses fueron presuntamente humilladas y ofendidas por los uniformados municipales; la falta: estacionarse en lugar prohibido.
BAJA CALIFORNIA.- Agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM) de la ciudad mexicana de Tijuana están en el ojo del huracán al ser denunciados por una enfermera estadounidense por presunto abuso policial.
Rebeca, quien es originaria de California, narró a EFE como el pasado 12 de diciembre se organizó con su amiga Jazmín para cruzar a territorio mexicano con el objetivo de visitar un bar en Tijuana después de cumplir con su horario laboral.
Después de consumir algunas bebidas en el centro de la ciudad fronteriza, decidieron salir a comer y así regresar a Estados Unidos para laborar al día siguiente sin problema, por lo que decidieron estacionarse en un lugar prohibido, lo que iba a dar un giro inesperado al plan inicial de las damas.
Al salir del restaurante, los oficiales municipales ya esperaban a las mujeres, quienes reconocieron que ocuparon la franja roja de banqueta, lo cual implica una sanción mediante multa de acuerdo con las leyes mexicanas, pero los agentes al hacerles la observación de la infracción que estaban cometiendo, las esposaron y las subieron a una patrulla, lo cual ellas consideraron arbitrario.
Nos tuvieron retenidas arriba de la patrulla por cuatro horas, revisándonos el carro de arriba a abajo”.
La enfermera narró a la agencia de noticias que fueron detenidas alrededor de las 20:00 horas y fueron remitidas a una delegación municipal hasta pasadas las 23:00 horas locales, lapso en el que los uniformados las ofendieron llamándolas prostitutas, además de forcejear con ellas para obligarlas a entrar a la unidad.
Rebeca como pudo trató de esconder dinero entre su ropa, pero una mujer policía se percató y la obligó a entregarle sus pertenencias, incluyendo el efectivo, mismo que desapareció después de todo el zafarrancho.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ya tiene la denuncia de las estadounidenses en contra de los agentes que las detuvieron, y ahora la investigación del caso ya está bajo la Unidad de Delitos Patrimoniales de la delegación La Mesa, en Tijuana.
