El momento incómodo en Wimbledone

Un nuevo momento incómodo en torno a la guerra entre Ucrania y Rusia vivió este domingo el tenis femenil y en esta ocasión fue en pleno Wimbledon.

Fue en el partido entre la ucraniana Elina Svitolina y la bielorrusa Viktoria Azarenka en la tercera ronda que se presentó bajo la sombra de la guerra, siempre presente desde el inicio del conflicto cada vez que se enfrentan dos tenistas de los países involucrados.

Durante el encuentro solo el tenis fue el protagonista, pero con la victoria de Svitolina llegó el problema.

La ucraniana ya anunció hace meses que no daría la mano al final del encuentro a tenistas rusas y bielorrusas porque está en contra de la invasión a su país y una manera de demostrar su descontento es no saludar al final de cada partido a jugadoras del país rival.

Las rivales conocen su decisión y deciden felicitar la victoria desde lejos, mientras se despiden del juez de silla, pero en ocasiones, como ya ocurrió en Roland Garros, el público desconoce el motivo de la situación y la toma contra una de las tenistas.

En esta ocasión, Azarenka levantó el pulgar a lo lejos y se marchó a recoger sus cosas, pero al dirigirse hacia los vestuarios los aficionados presentes en la Cancha 1 del All England Club comenzaron a abuchear a la bielorrusa. Le recriminaban no haber dado la mano a su rival.

Azarenka, que sabía que no había hecho nada malo, no se lo tomó bien y, tras una mirada acompañada de una sonrisa irónica, levantó sus manos y las juntó encima de su cabeza, lo que enardeció más a los presentes y durante la rueda prensa polemizó sobre si los asistentes al partido se pasaron de copas, por eso su reacción.

Pero este no ha sido el único incidente, pues durante el Grand Slam inglés uno de los actores clave del tenis ucraniano aderezó con una serie de acusaciones, es el entrenador de Lesis Tsurenko, Nikita Vlasov.

“Compartimos vestuarios con gente que quiere que nuestras familias mueran y nuestro pueblo sea exterminado. Y la WTA no hace nada al respecto”, dijo Nikita.

Hay que recordar que en marzo, durante el torneo de Indian Wells y tras una discusión con el CEO de la WTA, Steve Simon, Tsurenko sufrió un ataque de pánico, que le impidió presentarse a su partido de tercera ronda contra la bielorrusa Aryna Sabalenka.

Y así han sucedido diversos hechos en torno a la guerra entre Ucrania y Rusia, apoyada por Bielorrusia, que han levantado polémica y han puesto a la WTA en una encrucijada de no saber qué hacer, pues hasta el momento no han tomado una posición oficial ante el hecho.

Las preguntas sobre la guerra seguirán saliendo en las salas de prensa de Wimbledon en la última semana y pese a tener frente a ellos a los mejores jugadores del mundo, los periodistas seguirán indagando en temas políticos y la WTA continuará sin dar una postura oficial ante un hecho en el que debería dar la cara.